lunes, 27 de febrero de 2012

DEPENDENCIA EMOCIONAL II

LA DEPENDENCIA EMOCIONAL AFECTIVA

La dependencia emocional es una adicción hacia otra persona, generalmente la pareja.
Cuando uno sufre dependencia, genera una necesidad desmesurada del otro, renunciando así a su libertad y empezando un camino de lo mas tortuoso y desagradable, en el que por cada minuto de falsa felicidad, derramamos una gran cantidad de lágrimas.
En todas las personas que sufren dependencia emocional, los síntomas son muy parecidos.

Síntomas de dependencia

- Necesitar al otro.
-Exigirle a la pareja que me dé más muestras de que está enamorado de mi, ya que si no, ya interpreto que no soy importante para el o ella y que no me quiere.
-Deseo de que en todo momento quiera estar conmigo, que me haga sentir su prioridad, aunque, a menudo, por la manera de ser del otro, no lo voy a sentir.
-Generar una gran necesidad de control absoluto de la pareja.
-Dejar de ser yo, de comportarme de acuerdo con mi personalidad, para gustarle más al otro, para asegurarme de que mi pareja me siga eligiendo y no tome la decisión de dejarme.
Incluso puedo llegar a hacer cosas que jamás me habría imaginado que iba a hacer (cosas inclusive degradantes para uno) con tal de no perderle.
-Sentir un terrible pánico a que mi pareja me abandone.
- Se van dejando amigos de lado, seres queridos, ya que el mundo gira totalmente en torno a la pareja, lo que hace que no vamos aislando con la misma. Aunque el otro/a, a menudo, sigue con su vida de amigos y demás.
- La pareja se convierte en el centro de nuestra vida, de nuestros pensamientos y de nuestras preocupaciones. Nuestros problemas siempre giran entorno a esa persona.
-La relación nos genera ansiedad, no dormimos bien por las noche, a menudo tenemos ganas de llorar desconsoladamente y sintiendo una gran impotencia por la misma situación.
-Nos damos cuenta que estamos estancados, y aun así seguimos luchando.
-Acostumbran a ser relaciones en las que hay rupturas reiteradas y constantes reconciliaciones, siempre volviendo con los mismos propósitos de cambio una y otra vez , aunque por supuesto no cambie nada.
- A la persona dependiente, en realidad no le gusta como es el otro, ya que le hace sufrir mucho por su forma de ser y comportarse, por su personalidad, pero aun así no quiere dejar de luchar. Su vida se ha convertido en eso, una lucha continua que nos va marchitando, quitando ilusión, nos hace invisibles y a veces inclusive nos enferma.
-Es probable que la persona dependiente tenga alguien con quien se deshaoga explicándole lo que siente, pero se da cuenta que siempre le cuenta la misma historia una y otra vez, tantas veces que llega un momento de insight de que aquello no funciona, pero aun así se produce otro bloqueo neurótico y vuelven a intentarlo.
-A veces existe maltrato. No se da en el 100% de los casos, pero en los que se da hay implícito un maltrato psicológico y emocional que se hace bastante evidente cuando en una terapia se empieza a psicoanalizar  los detalles de la relación. 
Debido a este maltrato donde el respeto ya se ha inhibido, la persona dependiente va perdiendo la poca autoestima que le quedaba. Si se sentía poco importante y poco realizado, después de que su pareja consciente o inconscientemente le diga que no sirve para nada o que a donde va a ir, la situación intrapersonal empeora.
Cuando esto sucede es más difícil salir de la situación , y la ayuda terapéutica  se hace bastante imprescindible.
Hay unos estudios donde el porcentaje mas alto se da en mujeres por eso a menudo hablo en femenino, pero también hay hombres con este malestar y su vivencia es exactamente la misma.


domingo, 26 de febrero de 2012

DEPENDENCIA EMOCIONAL

¿ Cual es el problema más habitual en el inicio de una relación?

Desafortunadamente, hay muchas personas con una autoestima demasiado baja por factores varios entre ellos el estilo educacional recibido.Esto hace que, como no se valoran lo suficiente, por lo general sean personas que no elijan a sus parejas, si no que sean elegidas por el otro.
Cada uno no confía en si mismo, en su potencial positivo sin descubrir, cuando no se siente importante ni suficiente para nada ni para nadie, siente mucho miedo a no encontrar una pareja. A no cruzarse con nadie que vea a su percepción subjetiva algo bueno en él o ella. Por supuesto, si yo no me quiero, no me valoro, ni aprecio nada bueno en mí, pensaré por consiguiente que nadie me quiere, valora y destaque cualquier virtud positiva en mí. Sentiré que los demás siempre se darán cuenta que las otras personas son mejores que yo, por lo tanto se puede llegar a la fatal creencia de que uno se va a quedar solo. Esta creencia puede generar un miedo patológico que puede desencadenar en un problema serio de ansiedad.
Éstas personas con baja autoestima, van a lugares y siempre se fijan que son las otras personas las que triunfan, con lo cual aún se van cerrando más y sintiéndose menos importantes y más desvalorizadas.
Son personas que se valoran tan poco que las más vulnerables generan una dependencia emocional importante cuando empiezan una relación de pareja. El simple hecho de percibir y sentir que le atrae al otro, que se ha fijado en el o en ella, le hace sentir tan importante que no dudará  y se implicará vitalmente en la relación sentimental.
Evidentemente, no en todas las relaciones de pareja donde uno de los dos miembros tenga una baja autoestima, se tiene que generar una dependencia emocional afectiva, pero si en todos los casos en los que hay una adicción de ese tipo, la persona que la sufre tiene una autoestima baja.
En una relación de pareja es bueno intentar crear un espacio para crecer tanto individualmente como con la otra persona. Destacaría unos pilares básicos que son comunes: Amor, confianza, respeto y aceptación. Estas cuatro variables son fundamentales para que una relación tenga la posibilidad de crecer de manera sana y con un equilibrio que genere calidad de vida y bienestar subjetivo. El efecto de éstas variables pueden ser entre otras la calma mental y la paz interior.
A la consulta acuden frecuentemente usuarios que viven su relación de pareja como una lucha y ésto es porque uno de estos cuatro pilares no está presente; metafóricamente hablando es como si a una silla le quitásemos una pata, no nos sentiríamos seguros ni estables sentados en ella, pues en las relaciones pasa algo parecido.
¿Te imaginas una relación en la que por mucho amor que sientas por la otra persona no confías en él o en ella?Que crees que te va a engañar y a traicionar. ¿Cómo va uno a sentirse bien y buscar un equilibrio con la ansiedad que esa carencia le va a provocar? O imagínate una relación sin aceptación total del otro. Este suele ser el pilar del que más se carece cuando se genera una dependencia emocional. Continuará...





INTELIGENCIA EMOCIONAL

1. LA NATURALEZA DE LAS EMOCIONES

 ¿Es lo mismo ser que estar? Emoción vs. Estado de Animo.

¿Eres triste o estás triste?

Al contrario de lo que ocurre en otras lenguas como el inglés donde el verbo "to be" tanto significa ser como estar, la española recoge verbos diferentes para referirse a estados estables (ser) o transitorios (estar). Aplicando al campo afectivo, esto es lo que ocurre con la emoción y los estados de ánimo. Mientras que las emociones surgen repentinamente como respuesta a un determinado estímulo y duran unos segundos o minutos. los estados de ánimo perduran durante horas o días y,además son más ambiguos en su naturaleza.
Las emociones pueden ser consideradas como reacciones cambiantes y los estados de ánimo como impresiones o vivencias generales de más estabilidad. Mas allá de emociones y estados de ánimo está el rasgo a largo plazo, que puede definirse como el tono emocional característico de una persona a lo largo del tiempo.Aunque el principio de una emoción puede ser fácilmente distinguible de un estado de ánimo, es imposible definir cuando una emoción se convierte en un estado de ánimo. Tenemos entonces  una escala temporal: Emoción-Estado de ánimo-Rasgo. Aunque estas diferencias puedan parecer en principio obvias o poco útiles, piensa lo diferente que es el que una persona se sienta triste, tenga una depresión o sea distímico (término psiquiátrico con el que se denomina a la personalidad crónicamente deprimida o melancólica).
Por eso, un reto que debes afrontar es saber diferenciar lo que es una emoción, de un estado de anímico, ya que ésta es una de las claves para el éxito. Piensa que las decisiones que tomes bajo la influencia emocional, de forma rápida y sin ser razonadas, tienen mas probabilidades de estar equivocadas. Antes de tomar ninguna decisión bajo la influencia emocional, espera a recuperar tu estado anímico "normal" y, sin aún así sigues viendo adecuada la decisión, llévala a cabo, pero no antes.
Si te fijas, todavía no se ha respondido a una pregunta esencial ¿Qué es la emoción? Continuará...